Hace unas semanas he escrito un artículo que planteaba gráficamente una metáfora de la educación. Hoy quiero exponer la situación sin metáforas, porque esta vez, gracias a la tecnología de mano de un alumno podrán creer lo que verán en esta página:
http://www.lv3.com.ar/post_ampliado.asp?post=9362
Pues soy docente y lo veo, esto ocurre, hay cursos que a menos de la mitad del año tienen agotados a los docentes, los preceptores, los directivos, a los compañeros de curso que quieren aprender y muy probablemente también a los padres, que tampoco saben que hacer (como este caso).
En la década del 90, Menem lo hizo, si, también la escuela pública lo sufrió de la mano de Graciela Giannettasio, quien luego fue premiada con otros cargos, y otros que aún están bien ubicados. Pues destruyeron la estructura de la escuela técnica, el país tenía excelentes técnicos que surgían de esas escuelas, pero se quiso un país sin industrias, totalmente colonizado, ah, el 2009 perdemos más territorios en manos de un imperio colonizador, ¿recuerdan?
(Sino ver: http://mispiensaciones.blogspot.com/2008/04/marchen-mentiras-oficiales-para-la-mesa.html). Es que, como decía un conductor de tv, todo tiene que ver con todo.
¿Recuerdan cuando el teléfono en ENTEL, costaba mucho dinero y lo conseguías luego de muchos años? La prueba de que eso era ficticio, adrede, es decir, nos tomaban por tontos, es que apenas privatizado (objetivo logrado, gente contenta) lo conseguías a bajo precio y en una semana. ¿Es que la tecnología cambió justo el día de la privatización? No, lo mismo con las pérdidas de YPF por sólo explorar, y luego de privatizar, ganancias por sólo extraer, etc.
Bien, en educación se intentó municipalizar, para que el sistema colapse, la gente se enoje, se agote, que pida a gritos la privatización, como en ENTEL, YPF y otros casos (era sugerencia del Banco Mundial, recuerden que los controlan los guerreros que ya mencioné en artículos anteriores).
Pero así como en el Astillero Río Santiago, los trabajadores de la educación resistieron.
Sin embargo, el precio no fue gratuito, y la lucha por la escuela pública, para brindar igualdad de oportunidades aún no termina.
Sería bueno que se ponga más inversión y más inteligencia en el sistema educativo nacional, también más poder de acción en manos de los que están día a día en la tarea de educar, frente a los alumnos, y así, dar más oportunidades al que quiere estudiar.
Así es que la escuela hace lo que puede, con el presupuesto acotado, autoridad más que acotada, conductas insólitas de los alumnos, una sociedad violenta que trae esa violencia al salón de clase, funcionarios que tampoco ayudan mucho, incluso mantienen posiciones acusadoras hacia los docentes, como hoy lo hace con el campo.
God save the public and free education.